Presentación P. Raul Luis Valverde Cesteros en la Oración ante la Virgen de Nuestro Cole
03 de diciembre de 2021
Julio E. Barranco Moreno
Buenas noches, cuando el lunes 15 de noviembre me escribe Federico Sánchez, buen amigo y antiguo alumno del Colegio muy vinculado con el colegio y nuestra Inmaculada, por el Whatssaps para proponerme si podía presentar en la oración al padre Raúl Valverde Cesteros, ya que era compañero de promoción, no podía llegar a pensar que mi amigo del cole de aquellos años llegaría a ser un “cura” de los Padres Blancos tan querido por la Congregación y por compañeros/as y feligreses por todo el mundo.
Claro que no era de extrañar porque nuestro particular “cura de la promo” ha ido repartiendo corazón y fe desde que lo conocemos y todos aquellos a los que se les pregunta siempre comentan, de él, lo afable y cariñoso que es, “no me extraña que fuera cura me decían” “todo lo que tiene de grande lo tiene de corazón hacia los demás, me decían otros”
Su historia comienza un 25 de enero de hace taitantos años en Talavera de la Reina, Raúl Luis como así le pusieron sus padres Emilio y Maria del Carmen en honor a su abuelo Paterno, es el mayor de 4 hermanos, motivado por la profesión de su padre (visitador médico) se pasa la mayor parte de su vida de niño viajando por España desde Talavera de la Reina, (ya mismo será un poco más mayor) con sus 3 hermanos menores (Francisco Javier, Maria Elena y Emilio José) pasando a Salamanca a los pocos años, luego Badajoz y desde el 79 en Sevilla. En esos viajes estuvo saltando de colegio en colegio, los Salesianos de primero a sexto en Salamanca y Badajoz en los primeras etapas de EGB hasta sexto , séptimo lo hizo en el cole de Triana “José María Izquierdo” para aterrizar en octavo en nuestro cole. Es curioso me decía su hermano Francisco Javier que si hubiera seguido en los Salesianos hubiera sido un hermano de esa congregación, el destino hizo que fuera para los Padres blancos, bien un minipunto para nosotros. Ganaríamos muchos más puntos porque desde pequeño la vocación se encendió pronto y se fue forjando con los años y aunque saliera con 15-16 años como cualquier joven de su edad tenía su vocación muy clara, ser sacerdote de los Sagrados Corazones.
Fue en esa etapa del colegio cuando lo conocí, aunque él estaba en otra clase y yo con mi manía de repetír iba renqueando entre cursos lo tuve de compañero de juegos en el recreo, convivencias, teatro, años en la asociación juvenil en largas partidas de ajedrez y a las cartas una de sus grandes pasiones y en la que lo consideran un experto en este ”deporte familiar”, según su propio hermano Francisco Javier, ya que se fija mucho y no es aconsejable jugar contra el al mus, el tute o el cinquillo, y pretender hacer trampas pues se enfada a veces si pierde pero rápidamente por su carácter conciliador se resuelve la partida de la mejor manera.
El teatro que ha sido mi pasión y la es actualmente gracias a Isaac García Guerrero y que nos inculcó la pasión por compartir, jugar a ser otras “personas”y conseguir trabajar para llegar a poner encima de un escenario una obra de teatro, me permitió conocer a Raúl en dos de las obras más representadas en nuestro colegio, Godspell y Jesucristo Superstar divirtiéndonos en los ensayos como si fuera un juego, preparándonos para la vida real y en cierta manera fue así.
El deporte en que destacó junto a Nacho Cabello y otros de la promoción del 66 fue el voleibol, aunque una de las anécdotas que me llega está relacionada con las fiestas de la Inmaculada durante su año de COU hicieron un equipo de baloncesto, él era pívot, cogía todos los balones, mi buen amigo Antonio Casal me decía imposible alcanzarlo por la altura, Casal era base, ganaron la copa. Olé
Su pasión es leer y la música de todo tipo. Además de tocar la guitarra que llevaba a excursiones y convivencias. Entre juegos, deporte, clases, convivencias, grupos de catequesis, salidas normales de los jóvenes de nuestra época al fresas, canasta, fiestas de la Inmaculada, San Jose, etc, poco más fuimos diversificando nuestros estudios sin perder de vista nuestra amistad, él fue dedicándose más a actividades religiosas y yo me decanté más por el teatro.
Si tuviera que describir su paso por el cole fue de un chico cariñoso, tranquilo aunque algunas veces se enojaba pero su carácter conciliador (podía ayudar su estatura) hacía que se pasara el mal trago pronto. En nuestra época no conocíamos el bulling o situaciones similares y si lo había con él era imposible, siempre hacia que nos reconciliriamos o chocaramos nuestras manos para establecer nuevamente relaciones de compañeros sellados con salivilla o aquellos lazos de sangre que ahora, se considera, impensable
Como decía casi terminando sus estudios colegiales ya “pintaba maneras” y tenía claro sus ideas en aquellos años en que todos dudábamos que hacer o a qué nos íbamos a dedicar, él lo tenía claro compaginar sus estudios de Historia con la labor pastoral y su servicio por los más necesitados, en su año de COU, en noviembre entra en la congregación para realizar el prenoviciado y con 23 años lo destinan a la parroquia de la Candelaria, con nuestro querido Paco Piñero (el cual nos corrobora lo displicente y buen hermano que era dispuesto a todo para llevar la palabra y su dedicación por los demás donde hiciera falta) Allí recibió el diaconado y el sacerdocio.
En 1992 fue destinado a la Parroquia de San Pablo con nuestro añorado Padre Ramón para aprender y servir con uno de los más queridos sacerdotes de esta congregación y que nos faltó pronto. Estuvo dando clase en el Instituto de Bachillerato Asta Regia.
En el 1994 lo destinaron a Madrid como párroco de y profesor en el colegio que disponen en dicha diócesis, los sacerdotes llevan poco equipaje físico y más espiritual y Raúl se fue cargando de ésto último en cada uno de sus destinos como se puede comprobar en las redes sociales, me reconocía su propio hermano que cada vez que puede vuelve a la Candelaria aquí en Sevilla para reunirse con sus parroquianos, es necesario para ellos, para él y para todos los que lo conocemos conversar y hablar de nuestras circunstancias pues siempre aporta serenidad y soluciones reales a nuestras cuitas
En Madrid termina la licenciatura en Teología Dogmática y en el año 1996. le preguntaron como si nada, Raúl te irías de misionero al Congo-Kinshasa para colaborar con el colegio Tondisa-Ebale, él contesta cuando marcho y comienza un periplo de varios destinos como párroco y profesor de religión en África y en Filipinas y para eso aprende idiomas a marchas forzadas, los idiomas de los lugares a los que era destinado de manera fluida y asombrosa, Raúl habla además de la lengua paterna, el portugués, inglés, francés, lingala (lengua Bantú del Noroeste del Congo) y chapurrea otras lenguas de esa zona, o el tagalo en Filipinas y catalán, idiomas y lenguas que harán de vehículo para llegar a los que demandan su ayuda espiritual y terrenal.
En 2006 lo destinan a Mozambique con las mismas labores de párroco y maestro de novicios.
En 2009 viene por varios motivos y coincidimos en la celebración de los 25 años de la promoción del 66 y como es lógico preside nuestra celebración trayendo aires nuevos de allí de donde viene y sorprendiéndonos a todos de su forma de ser que no solo se ha mantenido durante los años de sacerdocio sino que ha crecido en sabiduría y fe, nos impacto la fuerza de su discurso. A partir de ese año y como no podía ser de otra manera se crea un grupo de whatssaps en el que participa activamente opinando sobre diversos temas y realizando también labora pastoral.
Durante la celebración del 75 aniversario del la Congregación es el encargado de gestionar las donaciones para la mejora del centro que la congregación tiene en el Congo. El periplo de viajes continua en 2010 por Manila, 2014 y de vuelta a Kinshasa en 2014 hasta octubre de 2018 que vuelve a Sevilla para ser profesor de religión en éste su cole pero es requerido de forma urgente para la parroquia y colegio de Barcelona, marchando al días siguiente de haber iniciado el curso escolar en Sevilla, tras un par de años en la Ciudad Condal es destinado a San Fernando, lugares en la que su labor sigue siendo servir a los demás y en la que podemos comprobar que deja huella en aquellos que lo conocen por su forma de ser y su fe tan enraizada en los sagrados corazones de Jesús y María.
Para él su “cole” siempre ha sido una casa abierta, siempre que puede vuelve para estar con sus compañeros y compañeras para mantener conversaciones de toda índole y lo que más me conmueve es su fe, su buen hacer, su espíritu alegre que solo puede ser fruto de todas sus vivencias, su amplia experiencia para servir y ayudar a los más necesitados, no sólo de bienes materiales sino también espirituales y no se me ocurre otro mejor para que ore hoy ante nuestra Inmaculada, yo le pediría que interceda por nosotros, por esta pandemia que se ha llevado a amigos, parientes y muchos desconocidos, por nuestras vicisitudes, nuestras faltas, que nos infunda de esa fe y entrega que irradia. Ella no ha podido escoger mejor persona para ello. Efectivamente todo lo que tienes de grande lo tienes de corazón hacia Dios y a tus semejantes, gracias por toda una vida dedicada a los demás. y como reza la oración a la Virgen de nuestro cole que tu mano nos lleve, tu luz nos guie y tu corazón me sostenga. Que así sea.