Cuando hace unos días suena el teléfono y mi amigo Fede me hace el encargo de presentar este acto de ORACIÓN ANTE LA VIRGEN INMACULADA, no pude negarme.
Se unían de pronto, mi cole, mi amigo y la Virgen Inmaculada.
Y tenemos que reconocer, que los que hemos pasado por estas clases, por estos patios, cuando llegan los primeros días de Diciembre, nos ponemos algo nerviosos y si me apuran, hasta blanditos: “Jolín es que ha pasado todo tan rápido, hace nada de tiempo éramos unos de esos niños que ahora vemos corretear junto a la fuente o entrando y saliendo por la puerta negra. Y que coraje, con las ganas que teníamos todos de hacernos mayores y ahora,…ahora cuanto pagaríamos por volver a tener la inocencia, aunque fuera por un instante, de esos niños que ahora observamos embobados”.
Los que hemos pasado por estas clases, por sus pasillos, sabemos quien es Juan “El Patas”, conocemos a la perfección el sonido del silbato del Padre Nicolás cuando llamaba a filas, reconocemos el timbre en el pasillo ordenando el cambio de clase.
Los que hemos pasado por este cole YA NO TENEMOS MIEDO: por que miedo, miedo era el que pasábamos en los reconocimientos médicos,…..miedo? miedo al Padre Carlos en la clases de música,….miedo? como voy a tener miedo si yo me crié con los gritos de la Señorita Manoli en la piscina. No, nosotros ya no tenemos miedo.
Y como no, ya que me dan esta oportunidad, no puedo olvidarme de esos Padres Blancos y esos profes que ya no están con nosotros y que, con tanta capacidad e ilusión nos iban preparando para la vida y que formaron parte nuestras familias.
Hoy quiero tener un recuerdo con especial cariño y admiración al Padre Fabián, al Padre Teófilo, al Padre Miguel, a D. Narciso, a Antonio Angulo, a Almudena y a mi amigo, el Padre Ramón, entre otros, para que sigan siempre vivos en nuestro recuerdos.
Por eso, cuando se acerca la Fiesta de la Inmaculada tenemos que reconocer que nos volvemos un poco como ESE NIÑO QUE FUIMOS.
Y como niños, lo primero que se nos viene al recuerdo es como rezábamos antes de empezar las clases y como aprendimos nuestra PRIMERA ORACIÓN larga:
“Oh! Hermosísima Virgen María,
Gloria de los cielos
y Reina de los hombres
en el Misterio de tu Purísima Concepción….”
Yo recuerdo a la Virgen que estaba en la Capillita de arriba todo el año, y como le rezaba el Padre Fabián en una pequeña eucaristía que se celebraba todos los días a la una y media. Y salvo estas ocasiones, a la Virgen no la volvíamos a ver hasta el DÍA DE LA INMACULADA, ya entronizada en su paso.
De los días de la Inmaculada, recuerdo:
– cuando se empezaron a meter de costaleros alumnos del colegio,
– cuando se cambiaron los faldones del paso,
– cuando se hicieron los nuevos respiraderos e incluso cuando se doraron de nuevo,
-recuerdo cuando se le compró a la Hermandad de Monserrat esos candelabros tan maravillosos, cuando se compraron esas jarritas….., la nueva peana…..la corona de la Virgen. Todo con tanto sigilo, con tanto cariño.
-y por supuesto lo pasado este ultimo año para poder sustituir a nuestra Madre por Otra y así parecer mas esplendorosa que nunca y así, dejar asegurada la devoción a la Virgen Inmaculada a las generaciones que vengan detrás nuestra.
….y todo esto se hizo sin pedir un duro a los curas !!!
Porque hay que tener arte, para hacer un paso nuevo, unos respiraderos, comprar unos candelabros, hacerle una corona a la Virgen, traer una banda de categoría que la acompañe en ese día, … y tantas y tantas cosas para engrandecerla a ELLA, y hacer de este día de la procesión, un día inolvidable en nuestra memoria, sobretodo para los niños.
Y en toda esta BELLA HISTORIA DE AMOR estaba nuestro ORADOR DE ESTA NOCHE:
MANUEL CARLOS BECERRA GUERRERO-STRACHAN
Es nuestro amigo Queco.
Decir Queco en el cole es decir Inmaculada, y es decir una vida de dedicación al Colegio San José y a sus Padres Blancos.
Queco hizo la Primera Comunión entre estas paredes, se confirmó aquí y también se casó delante de su Virgen de la Inmaculada con su inseparable Rosa.
Queco fue alumno destacado del que todos los profes guardan un cariñoso recuerdo y ahora, además, lo disfruta como padre de sus dos hijos, Lola y Manuel también alumnos del colegio, que siguen a su padre en este Amor incondicional a la Virgen Inmaculada.
Como antiguo alumno del colegio lo hemos “aguantado” en muchos puestos. El siempre está, ya sea vinculado al APA y desde hace varios años, como CAPATAZ del paso…..
Queco está y estará siempre dispuesto a echar una mano donde haga falta y donde le manden;….siempre estará dispuesto a perder horas de sueño para que el día 8 de diciembre todo esté preparado para pasear a su Virgen del cole.
Esta es la HISTORIA DE AMOR entre Queco y su Virgen Inmaculada y que espero que aun dure…..MUCHOS AÑOS.
Querido amigo:
Que en este camino,
Su mano te lleve,
Su luz te guíe
Y Su corazón, te sostenga
Amigo Queco, tuya es la palabra…..
Fernando Briones Pérez de la Blanca